Toda transformación digital e implementación de Agilidad representan desafíos y retos que cada líder y agente de cambio enfrenta. Estos son factores clave para la adopción de agilidad y estrategias dentro de la organización en todos los niveles.
Es por eso que quienes acompañamos en estos procesos de cambio consideramos una de las primeras estrategias la identificación de potenciales aliados con quienes estaremos colaborando de cerca para lograr los objetivos estratégicos de agilidad empresarial.
Si bien, cada líder de las organizaciones a quienes acompañamos cuenta con habilidades y competencias adquiridas, ¿cuáles son las requeridas en un contexto de Agilidad?
Durante el diseño de estrategias de acompañamiento, hemos detectado que, para destacar y lograr una adopción exitosa dentro de las organizaciones, el rol que representa un líder requiere poseer ciertas competencias. A continuación, exploraremos las seis principales competencias no negociables que buscamos desarrollar, potenciar e incluso pulir en los agentes de cambio para liderar con éxito la transformación digital en contextos de agilidad.
Visión estratégica y orientación al negocio – cliente - tecnología
Uno de los primeros retos que enfrentan los líderes es definir el enfoque de su visión. En ocasiones, se centran únicamente en el negocio, descuidando la complementariedad con la experiencia del cliente, tanto interno como externo. Por ello, comprender las expectativas del cliente, fomentar la empatía hacia ellos y liderar iniciativas que mejoren significativamente la interacción digital y el uso de la tecnología es fundamental.
Comunicación asertiva y lenguaje limpio
Toda persona influye en las transformaciones digitales, por lo que desarrollar la capacidad de comunicarse de manera clara y persuasiva es fundamental para transmitir la importancia del cambio, sus beneficios y las expectativas a todos los niveles de la organización. Saber dirigir la atención preguntando antes de inferir invita a generar ideas nuevas, poderosas y útiles, accediendo a un nivel más profundo de las experiencias de las personas para fomentar las condiciones de un cambio sostenible.
Mejora continua y Pensamiento Sistémico
Analizar y comprender el conjunto de una situación o contexto que afecta a toda la organización permite identificar y abordar interdependencias y sinergias entre diferentes áreas y equipos. Esto facilita la claridad y la adaptación a los cambios, permitiendo que la retroalimentación contribuya a mejorar iteración tras iteración, sumando aprendizajes.
Gestión de la Cultura Organizacional
La cultura organizacional puede convertirse en un freno o un impulsor del cambio que se busca generar. Este agente de cambio será quien promueva los valores y principios ágiles, orientando la colaboración, la experimentación y la adaptabilidad a través del ejemplo.
Despierta el interés genuino en que los equipos adopten nuevas tecnologías, procesos, formas de trabajo, fomentando la innovación y creando un ambiente donde se sientan motivados y capacitados para abrazar el cambio. Asimismo, debe anticipar la resistencia para diseñar estrategias de cambio y mostrar resiliencia frente a los desafíos y contratiempos.
Habilidades de facilitación, coaching y mentoring
Comprender las necesidades y preocupaciones de los miembros del equipo es esencial. Los líderes o agentes de cambio actúan de acuerdo con el contexto en el que se encuentren, resaltando competencias de coach, mentor y facilitador; estas apoyan de manera más directa hacia los colaboradores, ya que fomentan un ambiente de confianza y colaboración para el desarrollo de habilidades, porque están siendo escuchados, y de manera inmediata brinda resultados sostenibles a través de facilitar sesiones siendo empáticos y neutrales, dando visibilidad eficiente en las interacciones por la comunicación abierta y la cooperación.
Toma de decisiones basada en datos
La toma de decisiones en un entorno ágil es rápida y basada en datos, siendo crucial desarrollar la habilidad de ejercer esta dinámica con la mayor autonomía y descentralización posible. Brindando las herramientas y procesos en todos los niveles, se hace transparente la información que se genera dentro y fuera del equipo de trabajo. Cada dato se analiza y utiliza para adecuarse al contexto, derivando de la inspección que se realiza como equipo.
Estas competencias no negociables guían y complementan las acciones de un agente de cambio, asegurando que sus esfuerzos contribuyan a un cambio sostenible y positivo, facilitando la adopción de prácticas ágiles y nuevas tecnologías, de la mano de fomentar una cultura de innovación y mejora continua que cimienten la evolución de la agilidad en las organizaciones y se adecuen a sus necesidades.
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